Para evitar problemas con Hacienda, es esencial declarar correctamente el dinero en efectivo en la Declaración de la Renta.

Aunque la pandemia ha impulsado el uso de pagos telemáticos, el efectivo sigue siendo común, con muchas personas guardando dinero en casa para emergencias. Si bien esto es legal, debe declararse adecuadamente especificando su origen, ya sea de actividades económicas, rendimientos laborales o bienes.

La Agencia Tributaria no grava el efectivo, pero requiere justificar su procedencia. Si no se puede justificar, se pueden aplicar impuestos como ganancias patrimoniales no justificadas.

Hacienda está cada vez más atenta a las operaciones en efectivo, especialmente aquellas que involucran cantidades significativas, como retiros de billetes de alta denominación o montos superiores a los 3.000 euros.

El Gobierno también ha reducido el límite de pago en efectivo a 1.000 euros para transacciones que involucren a profesionales.